¿Faltan insumos en los hospitales o simplemente no están donde deberían? La salud pública no se desfinancia sola: a veces… se fuga por la puerta del fondo
Durante meses escuchamos al oficialismo municipal repetir un discurso ya conocido:
“No hay recursos”.
“El gobierno nacional desfinancia la salud”.
“No podemos sostener medicamentos e insumos”.
Sin embargo, mientras se insiste públicamente en la falta de materiales para atender a los vecinos, una denuncia penal presentada por Marisa Di Giacomo —ex pareja del Dr. Daniel Caiña, actual Director General de Hospitales de Malvinas Argentinas— abre una pregunta incómoda:
¿Y si los insumos no faltan, sino que simplemente no están donde deberían?
Según la denuncia, Di Giacomo afirma haber encontrado en su vivienda conyugal particular cajas completas de insumos quirúrgicos de alto costo, con trazabilidad y fechas de vencimiento, que corresponderían al sistema de salud municipal donde Caiña ejerce funciones directivas. No hablamos de dos gasas y un par de guantes: se detallan decenas de unidades de instrumental endoscópico y quirúrgico, material que para cualquier hospital es oro en polvo.
Mientras tanto, en algunos centros de salud del distrito, las familias llevan gasas, los médicos hacen colectas y los pacientes esperan meses para ser trataos y otros hacen filas interminables por turnos con mucho tiempo de espera.
La denuncia no solo señala una posible irregularidad administrativa, sino que expone una estructura política que hace del discurso de la salud pública una puesta en escena.
Se golpea el pecho hablando de hospitales modelo, pero cuando la puerta se cierra, aparecen realidades que ningún folleto municipal muestra.
Más allá del proceso judicial que recién comienza, el caso desnuda una contradicción política profunda: mientras los funcionarios locales responsabilizan a Nación por la falta de insumos, los insumos —al menos en esta denuncia— no parecen faltar, sino estar en otro lugar. Tal vez en lugares donde no deberían estar.
El doble discurso: un viejo conocido en Malvinas
Desde la gestión local se ha construido un relato épico: “Somos el municipio con el mejor sistema de salud del conurbano”.
Pero si la denuncia fuera confirmada, estaríamos frente a algo muy distinto:
el uso de insumos públicos como si fueran propiedad privada.
La contradicción se vuelve aún más evidente si recordamos que, durante la gestión interina de Noelia Correa como intendenta —hoy legisladora y figura política central del oficialismo local—, el Dr. Daniel Caiña fue declarado “Ciudadano Destacado” de Malvinas Argentinas por su supuesto aporte al sistema de salud municipal. Mientras se lo celebraba públicamente como ejemplo de compromiso con lo público, hoy una denuncia judicial lo coloca en el centro de sospechas por el presunto desvío de insumos hospitalarios. ¿En qué quedamos? ¿Se premia primero y se pregunta después? ¿O el reconocimiento fue parte del mismo relato que ahora empieza a desmoronarse?
Y ahí la pregunta ya no es técnica, sino política:
¿Quién controla?
¿Quién audita?
¿Quién mira?
¿O nadie mira porque mirar implica hacerse cargo?
PREGUNTAS PÚBLICAS AL INTENDENTE Y A LA SECRETARÍA DE SALUD
- ¿El Municipio realizará una auditoría urgente sobre insumos hospitalarios y su trazabilidad?
- ¿El Intendente sostiene al Dr. Daniel Caiña en su cargo mientras la Justicia investiga?
- ¿Se abrirá sumario administrativo o se esperará que la causa avance sin intervención municipal?
- ¿Se garantizará la protección y acompañamiento institucional a la denunciante, tal como establece la Ley 26.485?
- ¿Qué mecanismos de control existen actualmente para evitar desvíos de materiales hospitalarios?
- ¿Se informará públicamente la situación al Concejo Deliberante y a la comunidad?
¿Quien le explica a pacientes que necesitan esos insumos?
El silencio oficial: una respuesta que también dice mucho
A pesar de la gravedad pública del tema:
Nadie explicó nada.
Nadie desmintió nada.
Nadie anunció una auditoría.
Ni siquiera un comunicado básico.
Callar es fácil cuando se tiene poder.
Difícil es explicar.
El costado humano: la denuncia no es solo administrativa
La denunciante afirma haber sido víctima de violencia física, psicológica, económica y sexual, y por eso solicitó medidas de protección.
No podemos naturalizar que quienes ocupan cargos de autoridad en el sistema de salud —un espacio que debería cuidar cuerpos y dignidades— estén señalados en denuncias de este tipo sin que el municipio siquiera se pronuncie.
La política local no puede seguir exigiendo recursos a Nación mientras no explica qué hace con los recursos que ya tiene.
No puede hablar de “modelo de salud” mientras se denuncian desvíos de insumos.
No puede pedir confianza mientras no rinde cuentas.
La desfinanciación no siempre viene de afuera.
A veces se construye desde adentro.
Con silencio.
Con complicidad.
Y con cajas que aparecen donde no deberían aparecer.
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